QUE HACEMOS…26-04-2018
@OscarArmao
Esta penúltima semana
del cierre de abril quizá fue la más interesante y emotiva del año conforme al
perfil expresado por la opinión de diversas formas, lo que compartimos en
plenitud. Se esperaba un buen Presidencial y el resultado fue de lo mejor,
comparable la definición sobre la raya según dicha opinión, a las de otros
grandes purasangres de algún modo grabados en la memoria histórica. El Cubita
estaba ligeramente en punta con Supremo al lado cuando en uno, dos o tres
brincos desplazaban en un esfuerzo tenaz dos de los grandes favoritos, Le
Capannelle y Gran Will, en los cien metros finales, tal vez menos. ¡Suficiente,
suficiente! como decía aquel maestro de la música al exponer con la mejor
expresión posible, el claro y obscuro, la intensidad, fuerza y sublimidad de la
pasión sinfónica que es para muchos como este humilde, el fin, la meta y el
objetivo que los fundadores del hipismo hicieron posible con la creación del
purasangre de carreras, unos mejores que otros, tan grandes e incomparables las
excepciones, por lo cual, los hipódromos, las pistas en su universalidad,
fueron construidos como los teatros, escenarios para que la grandeza fuera
demostrada y esta celebrada en cada alma y corazón de los llamados aficionados.
También fue bueno ese final
del Clásico Blondy, en el que dicha raya pareció lejana a Black Widow la Golden
Dynasty del Haras Bello Monte que, creo, alguna vez fue propiedad de Kelvin
Álvarez. Poco antes de trasponer la meta lograba luz adelante, casi unos tres
largos y, de pronto, la no menos guapa Newmarket cambió hacia afuera y lograba
descontar y pasar para ganar con claridad su séptimo triunfo en 15 actuaciones.
Le
Capannelle, del San Remo y el entrenador Rubén Lanz. Lograba, el caballo de 6
años, triplicar su producción por el aumento de los premios, signo de los
tiempos y el increíble desbarajuste (lejos de saber de eso) de la moneda.
También el segundo de Gran Will le permitió doblar lo ganado hasta entonces y,
el tercero de El Cubita (a medio cuerpo) en la misma onda. No debe pasar mucho
tiempo sin que las cenizas pagadas hoy sean dobladas. El hipismo de todas
partes y lugares tiene como meta y clara ambición el auge continuo de los
premios. En un tiempo, cuando nuestra moneda dura, fuerte y en ocasiones de
plata, dichos premios andaban parejos con la triple corona de EE.UU. incluido
el Kentucky Derby. Para todo alcanzaba. Con cien bolívares se parrandeaba con
una novia en Sabana Grande o La Candelaria y a las 2 de la madrugada sin
peligro de asalto alguno se comía y bebía escuchando Jazz por ahí en los lados
de El Rosal. ¿Digan que no?
“Canta pero no bailes” le
dice Petronio el árbitro de la elegancia en la Roma Imperial, cuando Nerón
había tirado su lira para danzar, panzudo y feo, tal vez creyéndose un
anticipado Nijinsky o Nureyev (Quo Vadis, inmortal del polaco Sienkiewikz) Para
evitar que el remedio sea peor que la enfermedad, debería tenerse prudencia en
el avance de investigaciones que adelantan las autoridades, a buenos
entendedores. De ser así, magnífico para generar confianza y protección como lo
necesita o merece el apostador. La orquesta, debe conducirse en orden,
escogencia de las carreras que merecen estar en el 5y6, sorteo de puestos de
pista, etc. En otros hipódromos del mundo, cuando una partida es irregular, un
caballo se tira hacia adentro o afuera, la observación y retiro del ejemplar si
se considera no corrido con devolución de las apuestas, es posible. Sin más
alharacas ni bailes innecesarios que marcan, dañan y siembran más desconfianza.
Nuestra historia viene signada en tal sentido. Nada nuevo bajo el sol de mi
país, de los países, desde el tiempo cuando una Magdalena estuvo a punto de ser…
Apenas oyeron la pregunta divina, todos las tiraron pal lado.
En
memoria, luego de lo hecho por Believe, un caballo de Woody Sthephens llamado
Believe It, hijo de In Reality. Era muy bueno, ganador del Remsen y el Wood
Memorial, pero en el Derby y Preakness topó contra Affirmed-Alydar de manera
que le correspondió donde debía, el tercer lugar. Believe (creo) potranca por
Twirling Candy y nada menos nieta materna de Tapit, crianza de Bello Monte
batió a la gran favorita Visionaria en el Senegal para meterse en la candela,
ruta del Páez y el Clásico Hipódromo La Rinconada. Lo dicho, estamos ante una
generación de potros y potrancas hasta ahora expectantes, muy buena en general
lo que en mi opinión y por lo visto la de muchos está sirviendo la escena para
cosas todavía mejores. Por eso nuestro adelanto la semana pasada en esta
sección, tratando de crear un “Páez dozen” con la fallida intención de imitar
(desde luego lejos) el “Derby dozen” de Steve Haskin.
Reina Primavera ganó sobrada, con autoridad. Arrancó un
poco lenta, a unos 200 metros de carrera prendió los motores y luego desplazaba
a su antojo con lo cual promovía esa admiración luego volcada por unos cuantos
en el tuiter. Haskel en Angiemerkel por My Own Business, pura clase en esta
campeona del Ferálico y Haras La Primavera en pleno abril.
Bukowski,
por Big Prairie en Dynabid por Dynaformer señalado en el “dozen” de probables
por el segundo a pescuezo de King Champ en el Hypocrite, a su vez batía al
invicto en dos, American River, Jazil en Glorius América por Ecton Park, ambos
de La Orlyana. Fue el Cañonero, en el que Gran Poseidón (no es mal potro) se
batía en velocidad en otra interesante carrera. American River, cosas de la
programación, se fue de un viaje desde los 1.200 metros hasta la milla, también
con miras al Páez, supongo.
En fin. Si la cosa es así,
las “Oaks” venideras en abril o primeros días de junio, con Rosalba María,
Reina Primavera, Believe, Visionaria, Reina de Espada y todas las que estén
como hemos señalado, estarán en busca de ansiadas glorias o con esas esperanzas
jamás perdidas. ¿Y el Páez? King Champ, One Way, Bukoswski, American River,
Atracction, Il Jet, Hierro Colado, Mister Distinto y los que faltan. A mí que
me registren.
One
Way. Take Charge Indy en Dancing’ s Humor por Lemon Drop Kid invicto a los 2
años y el único que pudo ganarle a Reina Primavera, repetimos en el
Comparación. Command Post, 4 años, por Harlan’ s Holiday (padre de Pedro
Caimán) en Dancing´s Humor por Lemon Drop Kid, ganador el viernes en Gulfstream
Park. Va de seis-tres con un segundo, tercero y cuarto lugar en su estreno.
Costó $220 mil. La Invasión y varios criaderos con llamativas matronas, entre
las mejores la de One Way 2x4 a Seattle Slew, repetimos. Por dónde vamos, Dios
mediante.
Esta semana posiblemente
tendremos un adelanto de lo dicho en anteriores párrafos. Con los llamados para
los Premios de Unicría y las correspondientes selectivas. Nota editorial.
Después
de este sábado disfrutaremos el Kentucky Derby en la Asociación Hípica de
Propietarios. ¿Qué más quieren, quieren más?
Varios colegas y amigos van
por Justify el de Baffert y Mike Smith. Invicto en tres con el claro aval del
Santa Anita. Ganando o corriendo bien estará “Justifycado” el pronóstico. ¿Y
qué de Bolt d’ Oro? Voló en el último ejercicio. Castellano agradeció el buen
trato del propietario y entrenador y, lamentó dejar la monta, por sus
compromisos con Pletcher. Claro, espera ganar con Audible, consciente de la
opción clara del señalado Bolt d’ Oro. Ya se verá. Estos días, de oraciones y
reflexiones.
Ahora
es cuando.
La Mejor Columna Hipica de Venezuela...Gracias Por Aportar tanto a la hipica venezolana Maestro Armao !!!
ResponderEliminarMuy agradecido como decía don Pedro Vargas.
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