QUE HACEMOS AQUÍ EN LA WEB Y ALGO MÁS... Septiembre 20

 “Nadie dice nunca la última palabra” “No podemos juzgar a nuestros adversarios como si nuestra propia causa estuviera identificada con la verdad absoluta” Raymond Aron.

Varios de los clásicos locales se etiquetaron (como se lee hoy en tuiter) Internacionales hace buen tiempo, para cumplir con normas reglamentarias, o quedaríamos fuera de las leyes que rigen el hipismo interplanetario, se dijo por entonces. Magnífico. Los grado uno de tradición se “graduaban” sin mucho estudio. Con buenos premios, recibiríamos participación de los países hípicos que se rigen por la OSAF (de la que forma parte la Asociación Hípica) o la Confederación del Caribe. Más que pronto se notó que la realidad, bien puestos los pies en tierra, era otra. Ningunos buenos premios ni na, y los caballos que ocasionalmente llegaban lo hacían por cuenta de divisas locales y se pasaba agachado, en consecuencia.

Así, un día aquel buen caballo que se trajo Manuel Medina. Ganaba y daba espectáculo (la justificación) llamado Upper Most (Oak Dancer en Utopía por Utópico) en las dos millas del Fuerzas Armadas. No fue traído en representación de EE.UU ni de Argentina donde nació. Un amigo conocido por sus famosas apuestas revolcó la taquilla del hipódromo. Al año siguiente, volvían con Upper Most. Otra vez las apuestas, pero lo invalidaron a última hora. Upper Most corrió unos 300 metros y no terminó la carrera. La suerte del susodicho lancero.

Otro caso el del moro Cheiron. Llegó y venció en emotiva carrera para los colores de Pepe Iadisernia, sobre Papa Lucas y Taconeo, en lo que fue el Gran Clásico de los Propietarios dentro de la Gala Hípica Internacional. Cheiron también corría los 2.400 metros del Simón Bolívar para caer ante el extraordinario criollo Rompecarga. Con Latino Estelar, don Pepe metía ese récord, uno-dos-tres en el Simón Bolívar, gran mérito hasta ahora no igualado. En fin, todo se hacía dentro de las normas, reglamentos, sin afectar nada ni a nadie (si acaso a los rivales, con caballazos como extraídos de un sombrero mágico) pero en fin, el espectáculo, la afición, eso de dar colorido y promover la industria, era un fuerte aval con respaldo unánime.

Al cierre dominical me soplaban al oído que ya estaba en la pista un importado de gran clase (la tiene) y que, en consecuencia, el Simón Bolívar se correría a mediados de noviembre, para que alcanzara…Me dije, y repetí, imposible dado que el Simón Bolivar tiene fecha histórica. Último domingo de octubre, como el Derby, salvando distancias. Primer sábado de mayo, o el Preakness, tercer sábado, el Belmont Stakes, segundo sábado de junio. El día que eso cambie por las razones que fueren, forzando destinos, o con arrime de quemantes brasas, la guerra ha de venir y el gran poder (no el de Dios) puede sucumbir, a buenos entendedores.

Por último, no he visto cambios en nada, al menos oficiales y, supongo, el martes atenderán el llamado a inscripciones para selectivas, una en 1.800 metros y además el esperado Clásico de la Asociación Hípica de Propietarios, fundada en 1944 y tan campante hoy, cuando más se necesita de su ejemplo, el norte a seguir en la inquebrantable lucha por un hipismo de elevada grandeza y en constante superación por ideales de justicia, de paz y de armonía, tal vez espiritual, romántica en fin con ese buen empeño de ser sensibleros a mucha honra.

Y no pueden, o no deberían hacerse efectivos los cambios de programación que andan en corrillos, pa’ mí, no se pa’ ti. ¿Y ese, qué velas tiene? Se preguntarán con razones. Ah, más de sesenta años en eterno andar (quizá sin rumbo) no son un día, pueden tenerlo por cierto. El problema, el grave precedente. ¿Y en el mañana? ¡Ay mañana! Y no es un partido de fútbol, como decía el gran narrador y comentarista.

Publicidad. Para su venta, bien inmobiliario, apartamento (Oficina ya instalada o para cualquier otro uso que deseen) con las siguientes características: cuatro (4) cubículos, 59,39 M2. en el centro de Caracas, frente al Teatro Municipal (Reducto a Municipal) Teléfono instalado, baño y demás enceres. Más información, por el teléfonos 0414-3012368. 

Endrygol sacó la clase y se les creció, se leyó en reseña del diario Meridiano. Igual se diría en cuanto a la carrera de Apistos el increíble, potro que volvía por sus fueros tal como escribían aquellos viejos reporteros llegados desde el Sur del continente, en años mozos de La Rinconada cuando la comparábamos con los mejores hipódromos del mundo, henchidos de orgullo y con cierto calor a lo maracucho criollo y vernáculo. En cuanto a la primera selectiva, la de Endrygol del Stud Sara Gol y crianza de Haras Los Caracaros, conducida por Jaime Lugo y entrenamiento de Ramón García Mosquera, en efecto se notó o quedó en el ambiente una clara superación de esta potranca de muy buen papel, por cierto, contrariamente a la actuación de Believe y Reina de Espada. En este último caso la reacción colectiva, afición incluida, mostraba extrañeza. Se les tiene por campeonas de una generación, con la ex invicta Rosalba María, que se batieron a brazos quijotescos en la exigente triple corona, y antes de la dolida molienda.

Lo de Apistos quizá diferente. Mostraba bella condición en el paddock, en primer lugar. Salió a correr donde quiso o pudo el jinete Urdaneta. No le dieron la baranda y, ¿qué, o para qué? Nos recordaba aquel caso de Tío Julio. Que supuestamente solo remataba pegado al riel.   Believe, también bella pero algo explosiva o nerviosa en los preparativos, reacia o sin querer dejarse ensillar. Más tarde, avanzábamos con una opinión compartida. Kilometraje, probablemente. Es decir, en su caso y el de los demás (no tenían otra) carreras de recorridos excesivos como no se las programan a ningunas campeonas sean o no hijas de Uncle Mo, Tapit, Bernardini o Medaglia d’ Oro a tan temprana edad. Si bien, uno no sabe.

foto tomada: SabatoSports

A lo mejor nos equivocamos pero tenemos entendido que los venideros clásicos entre ellos el Simón Bolívar no contarán con Apistos, Bukowski y compañía. A la mayoría tratarían de llevarlos con sus cañones intactos hacia los Internacionales del Caribe de Gulfstream Park, pese a todo, por ejemplo la probada maquinaria con la cual nos esperan los mexicanos, cuyos representantes equinos ni siquiera harán la molestosa cuarentena.

foto tomada: SabatoSports

¿A dónde va Spring Quality? Las expectativas que plantea o el buen sabor que deja en cada actuación (apenas van tres) son enormes, tomando en consideración por otra parte que estamos presenciando la clase de una potranca con papel y crianza esperanzador, por buscar un término más o menos adecuado. Los hípicos del medio, aquellos que atienden al negocio como tal, porque lo es, saben de qué se habla. Otros no demasiados, entre quienes me cuento, conscientes de la terrible realidad que se debe confrontar en cada lance, decimos como Oscar Lobo de Haras Gran Matiz o don Germán Balza Altuve, presidente de la Asociación Hípica de Propietarios. Que Dios la proteja y le dé salud en nombre de todos y, de la afición tan noble, especialmente.

Bienvenidos a la hermosa escena del hipismo nacional con todas sus fallas (las patadas y ciertas humillaciones que a veces afloran igual que la mala hierba) esas buenas gentes como las del Sara Gol, Endryna Yépez ancla de popular televisora y Eduardo Saragó y otros nuevos no solo como propietarios, criadores. Los del Grupo Angostura, familia Xintaveloni. También Wilfredo Polydor, José Antonio Yánez y Rafael Rodríguez (hasta quieren comprar toda una caballeriza) en fin, sangre joven y renovadora de fe y esperanzas que solo son posibles con perseverancia, y lo gastos que no faltarán. Bien dicho, buen ejemplo, el de Saragó, hombre de los deportes: “Hoy nos tocó” más o menos, en fin, el sustituto, a cual la gloria anhelada.

Kew Gardens, un Galileo, ganador del histórico Irish St. Legers Stakes. Cinco de los seis que corrieron la carrera, hijos o nietos de Galileo (Sadler’s Wells) apuntó don Juan Oleaga con pregunta adicional ¿Qué hubiera sido del hipismo sin la existencia de Nearco y Federico Tessio?  Otra expectativa en las subastas por llegar aquí mismo. La Mulera, del coronel ® Alfredo Ronsó, vendrá con solo 6 yearlings. Cinco nietos de Galileo y un Júpiter Pluvius, agarren ese trompo en la uña.

El Galileo del coronel Ronsó es Sidereus Nuncius y, claro, más que explicable, línea materna excepcional (Galileo es Galileo) que arranca con su madre Litani River que es por Irish River (Riverman) en Luv Luvin (EE.UU) por Raise A Native y línea de Bold Ruler por intermedio del EE.UU. Bold Lad que recuerdo. Creará expectativa y ya se verá su futuro, tiempo al tiempo. Sidereus Nuncius en Flash Aly cuyos abuelos son A.P. Indy y Louis Quatorze. En Lady Goyita una Striding Out y nieta de Sadr por Alydar. En Paula Emilia otra Striding Out y nieta de Slew Prince. Y macho hijo de The Nazgul Ride un Aragorn (Giant’s Causeway) que exhibe, además, inbred tres por tres a Mr. Prospector.

Fox Of War es de carrera, advirtieron varios amigos tras el triunfo de este valioso potro en una de las mejores para dos años en Woodbine, el Summer Stakes (G-1) en consecuencia encaminado hacia la Breeders Cup Juvenile Turf con Javier Castellano y Chad Brown. Fox Of War es hijo de War Front (Danzig) y nieto materno de Galileo, oh.

A última hora se conocía que Instagrand, no correría más este año. Cosa más rara, dije igual.

Foto tomada de:eclipse sportswirePPhoto: Eclipse Sportswirehoto: Eclipse Sportswire

Sigo en castigo pero no encapillao. No todo el que humilla tiene el juego ganao, y si el caballo Osar Legend por el paro ha engordao, en par de meses…

Verán ¡qué grande mi castaño coronao!