QUE HACEMOS…22-05-2018
@OscarArmao
Esta, la del sexagésimo
octavo aniversario (68) de Gaceta Hípica
(primer clásico el domingo) será muy especial, atractiva y, en definitiva,
bastante buena Dios mediante. Gaceta Hípica vio la luz por vez primera el 26 de
mayo, 1950, en plena dictadura, se lee en el editorial de esta edición.
Para el sábado se
espera el choque de dos grandes velocistas, Master Supreme (Fighting Brave, por
Storm Cat, en Special Fan que deviene de Boundary, un Danzig) contra Hierro
Colado (Grand Adventure, por Grand Slam en Crispy Lights, a su vez por Hennessy
hijo de Storm Cat más conocido que el pan de hallaquita. Master Supreme de los
amigos del Rontos, es crianza de haras La Alegría. Ganó el Sprinter único
triunfo criollo en la Serie del Caribe en Gulfstream Park. Hierro Colado que
realizaría su última actuación en Caracas, de la muchachada del Stud Don Rafael
IV, criado en Haras Del Mar de los Uzcátegui.
“El debutante stakes”
del sábado anterior derivó en triunfo para Two Time de Haras La Primavera que
pudo un poco más en el tramo final para contener al Apostillado (mejoró mucho)
del doctor Hugo Albarrán. Two Time es por Documentary (Storm Cat en la linajuda
Honest Lady) en Ainara por Zajal, la madre de Heisenberg que le dio gloria a
Venezuela al ganar el Internacional del Caribe en Panamá. Wind River, Marital
Asset en Money River por Striding Out, de riguroso turno igual que Skyhook (Z
Humor en Olympic Star) el nieto materno de Medaglia d’ Oro. Lo dicho. Siguen y
continuarán en la candela nuevos prospectos, potros y potrancas que, tiempo al
tiempo, deben sumarse a los ya conocidos, todos encabezados por King Champ,
Rosalba María, Reina Primavera, Bukowski, Il Jet, Atraction, Reina de Espada,
One Way, Así Es El Maní, entre los reseñados en la Ruta del Páez o el Clásico
Hipódromo La Rinconada.
El equipo, directivo o
quien tenga la buena voluntad de darle un vuelco al vetusto, obsoleto y
periclitado reglamento de carreras (simplemente hoy no ajustado a los tiempos)
merecería sino estatua al menos el reconocimiento de todos los hípicos de buena
voluntad. Si nos hubiere tocado un Kelso, Forego, John Henry o Funny Cide entre
tantos campeones como Heisenberg, los habría agarrado o frenado dicho anticuado
reglamento.
Claro que Bob Baffert
tiene razón. Las zancadas de Justify son muy grandes, decía, de modo que en el
Belmont Stakes iría con esa gran ventaja en un tren de carrera más favorable,
que el Preakness. De suerte que ganará sin problemas, tal vez igual que
Secretariat, con enorme ventaja y sin que se le caiga el sombrero, agregaba, o
por ahí más o menos.
Para este humilde
Justify se asemeja un poco más al nunca olvidado Affirmed. Simplemente,
pasarlo, como subir un corozo. Es lo que ya muchas veces repetido, decía Lázaro
Barrera. La única vez que Alydar lo desplazó sin problemas, fue porque Alydar
(Champagne Stakes, creo) se abrió hasta lados de la baranda exterior y,
Affirmed, no lo sintió ni pudo ver.
Affirmed-Alydar
siempre van ligados en los recuerdos. Alydar, segundo en las tres carreras, no
perdió cartel, perfil ni nada, en su entrada en la cría, o en el stud allá
dicen. Ese Belmont de 1978 (un año antes, Seattle Slew) está en mi computadora exclusiva
que Dios me dio, la memoria todavía a mano, como número uno. Cuando aquella
World Cup Classic que Arrogate ganó de manera increíble tras prácticamente quedar
eliminado en la partida, Baffert también lo comparó con el caballo inmortal del
Meadow Stables. Este servidor como lo deben recordar quienes me acompañaban
para entonces en la Asociación Hípica de Propietarios, Juan Carlos Feijóo entre
ellos, dijo igual cosa antes de la entrevista realizada al maravilloso entrenador.
Que Arrogate era como un Secretariat de estos locos tiempos.
Nadie podía suponer lo
que vendría después, no hay Casandra ni oráculos que sí adivinaban. Justify
entonces pasará el Belmont sin gastar toda la pólvora (aunque inscriban a
Audible, pues) que le sobrará para el Haskell (Monmouth Park) el Pacific
Classic (Del Mar) o el Travers (Saratoga) Luego la Breeders Cup Classic, el
Pegasus World Cup y, ni de vaina la millonaria en el desierto.
Otra vez esto se
acabó. Como decía la viejita aquella en la entrada de la tribuna B, rumiando
desesperanzas. Que va mijit, nada de ná.