Lo ocurrido el domingo en el hipódromo es una barajita
repetida (frase no sé de quién) unas cuantas veces. Y, cosa más que probable,
no será tampoco la última vez que pase como decía la abuela, y Dios nos salve
el lugar. No es premonición. Solo algo de lógica. El lunes, noticia del colega
Antonio José Medina, no funcionó el Hospital Veterinario por falla eléctrica, y
supongo tal calamidad que sufrimos por lo visto en toda Caracas y doy fe que
pasa regularmente aquí en El Valle de lágrimas (lo que me dejó sin mi televisor)
promovió una segunda muerte del programa. AJM aseguró entonces, que en el fin
de semana en Caracas tendríamos jornada triple. Sábado, domingo y lunes (con el
diferido y sin cambio alguno, mismos inscritos, etcétera) Las carreras aún no
disputadas serían distribuidas para dichos tres programas.
Llegábamos al hipódromo vía Metro. En el paddock, primera
carrera y listo para ensillar, entre otros, don Fernando Parilli. También David
Robaina quien nos decía que a eso de las cuatro de la madrugada sintió una
explosión. Luego sin luz que alumbraba otra vez a eso de las nueve y ¡saz! en
menos que canta un gallo se apagaba. No volvió, volvió...por buen rato. Ya
habían saltado las tres primeras del programa y fue entonces cuando se
anunciaba la suspensión. Y en suspenso todos con el rabadillazo en la frente y
el alma salíamos en masa del hipódromo, otra vez en un vagón del Metro que para
arrancar pareció tardar en exceso, entre sudores, olores y clamores, lleno
hasta la bandera con los pacientes franciscanos que ahora llaman usuarios,
usuarias. Frustración tras frustración, perdidas las ilusiones, echadas al
olvido y sin remedio como la letra de una vieja y fatigante repetición de
canciones mexicanas. Uno de los grandes perjudicados el señor Robaina (un
madrugador) con su book (muy bueno) en el hipódromo, sin señal ni data.
Nos preguntan por qué el hipódromo no tiene planta eléctrica
para relevo o emergencias. Creo las tuvo. También Valencia y Maracaibo. Vaya
usted a saber por dónde andan.
A otra cosa mariposa cantaba un viejo periodista y amigo hace
tiempo en sueño eterno. Las oscuras golondrinas pueden volver y provocar que
llueva o truene. A la pista le hace falta. Así se corría una vez más la carrera
de los 3.200 metros desde luego en intensa lucha que solo tuvo deslinde más o
menos en los cien finales con el despegue de ese gran caballo llamado Gran Will
presentado por Luis Fontes Jr. Antes lo entrenaba Ricardo D’ Angelo, hoy en
Florida. Hércules hizo buena carrera tras larga lucha hasta los finales, para
quedar segundo sobre el incansable Supremo. Cerraban con aceptables méritos
Catador y Dramaturgo.
Robert Capriles se paró sobre los estribos de Gran Will antes
de trasponer la meta. No es el primero ni el último. Tal acción que en efecto
debería ser advertida (jueces o autoridades) por las importantes críticas (el
valor del tuiter) fue parte de la noticia. Se evitaría un peligro se dijo y,
además, tal conducta es innecesaria y desmejora todo por mucha emoción que se
quiera desbordar. Por último, la foto de llegada, no servirá para portada de
Gaceta Hípica, dada la forma. (Finalmente me dicen que sí se aplicará la foto
luego de algunas correcciones en diagramación)No recuerdo cuál caballo ganador
de una gran carrera clásica, montado por el amigo Ángel Castillo, jamás pudo
ser publicada en dicha portada. O salía el caballo, mocho. O el ganador con sus
cuatro patas al aire y, el jinete, sin cabeza. That is the cuestion.
Gran Will del Stud Perseverancia, del amigo Wilfredo Guevara,
es un importado en vientre, criado en La Orlyana. Hijo de Sligo Bay en Mimi
Road Warrior y nieto materno del recordado Cahill Road. Este fondista suma
entre otras grandes la Copa de Oro y el Simón Bolívar ambas en milla y media.
Vía tuiter, ya se verá, se advertía que la Copa de Oro 2018 no iría esta temporada por su programación cercana al clásico de 1.800 metros que en los últimos tiempos sirvió para puntear a los aspirantes al Internacional del Caribe. Dicha Copa de Oro es de 2.400 metros para variar. Alfonso Rodríguez Vera señalaba jocosamente, o tal vez con deliberada buena intención, que si tal cosa es posible, también debería diferirse o eliminar el República de Venezuela, 2.400 metros, y hacer del Simón Bolívar, 2.400 metros, el cierre o tercero de la triple corona, entonces para potros de tres y cuatro años. Cojan ese gato por las patas.
Vibrata intenta recuperar el tiempo perdido, según su
entusiasta propietario, Rafael Rodríguez, de los nuevos, con mucha ambición en
la hípica, dijo al cronista. Superando sus problemas, Vibrata regresó el 4 de
mayo para escoltar a Driada del Valle la importada en vientre por Congrats del
Ferálico y crianza de La Orlyana. El sábado la yegua en cuestión ganó su
séptima carrera tras batirse contra otras dos buenas corredoras, Gran Escarlata
y Spring Classic. Papel. Chemie (un buen reproductor, por Kris S y nieto del
inglés Diesis) en Wonder Gesto por Striding Out con un claro inbreading a
Northern Dancer. Correría hasta fines de octubre o noviembre. Para solicitar,
de ser posible, un cruce con el estupendo Champlain y, posterior crianza en La
Primavera. Se verá.
King Champ. Olviden la última, conforme a inobjetable corrillo
en las caballerizas. Se recupera a lo campeón. Y en su momento verán qué clase
de potro, capaz de sacar la clase, o sea el pedigree de gladiador.
Como en los mejores tiempos. Dos con seis (pudo ser único) en la Asociación Hípica de Propietarios, el sábado valenciano. Cuando quiten esos impuestos que en nada benefician, el 5y6 no importa el factor multiplicador que puede ser alto, de nuevo sería notorio en esta Venezuela (que lo impulsó y le dio vida en EE.UU) en crisis.
Al cierre. Justify en ligero ejercicio en Santa Anita regresó con problemas en un nudo. Poco antes, Bob Baffert daba a conocer que no tenía planes concretos para regresar al efectivo entrenamiento. Sería baja mundial. Javier Castellano como buen Catholic Boy brilló en su triunfo sin sustituto en el Belmont Derby de $1.200.000. Catholic Boy, luego de su cuarto lugar en el Florida Derby de Audible, parece otro, en la grama. Dos en fila y finales de cierto drama, con Analyze It. El Catholic es hijo de More Than Ready y nieto materno de Bernardini, que por lo visto tendrá influencia en la cría local.
Princess White Face, Evolutionist y nieta materna de Fusaichi
Pegasus el costoso hijo de Mr. Prospector del Stud Niño Renzo y Haras Los Caracaros, a punto de
triple corona en Valencia este viernes. En su turno, Osar Legend, Marital Asset
en la extraordinaria Lido di Venezia por Lido Palace, Haras La Primavera,
también optará por la triple (potros desde luego) en el Bartolomé Salom, prócer
carabobeño nacido en Puerto Cabello.
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