“Nadie dice nunca la última palabra. No podemos
juzgar a nuestros adversarios como si nuestra propia causa estuviera
identificada con la verdad absoluta”. Raymond Aron.
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UNA VEZ MÁS Y DE TODAS MANERAS…ROSAS
No imaginaba que escribir algo sobre el Kentucky Derby del 4 de mayo
sería un compromiso de cierta complejidad, tal vez con una convicción distinta
a la de amigos lectores (muchos de ellos en contacto vía tuiter) y quienes al
parecer ven esta carrera por las Rosas 2019 con una claridad en las ideas o en
el pronóstico que me agrada. Sería muy normal,
debo decir, dado que en el principio de
las cosas también este servidor creía que con los potros del extraordinario Bob
Baffert, ganador de la triple corona por intermedio de American Pharoah y
Justify en este decenio, bastaba para asegurar una exacta o trifecta, un lance
que aún se puede correr como lo sostiene Alfonso Rodríguez Vera. Señalé y por
ahí está escrito que Improbable no solo ganaría el Derby, también las restantes
carreras y ahora, como va el evidente desgaste luego del cumplimiento de la
azarosa ruta en busca de los puntos para la inscripción, esos imponderables de
toda gran carrera y nada menos que el Derby en especial, salta a la vista por
dicha complejidad. Supongo estarán de acuerdo. Si el cielo es o no el límite
sobre el mar azul y verde de toda humana esperanza, se verá en unos días. Realizadas
estas notas cuando estaba por correrse el tradicional Trial Derby de Kentucky
en el que Catire Bello (Venezuela) logró inolvidable figuración.
Bob Baffert de cualquier manera será noticia.
Pocos como él con tan dilatada experiencia en estas andanzas que arrancaron
realmente con el viejo moro Silver Charm
y luego Real Quiet, que no solo ganaron el Derby sino además tocaron a las
puertas del dicho glorioso cielo. Ninguno de nosotros conoció a Ben Jones, quien es el máximo ganador
del Derby con seis ediciones, comenzando por Lawrin (Eddie Arcaro) Whirlaway para Calumet también con Arcaro.
Luego Pensive otro de Calumet al que siguieron el venerado Citation, Ponder y Hill Gail todos del
más famoso de los criaderos en aquellos tiempos.
Bob Baffert
suma cinco de ese Derby que sí conocemos
pero vale la pena repetir. Silver
Charm, Real Quiet, War Emblem, American Pharoah y Justify.
Eddie Arcaro
(dos triple corona) y Bill Hartack son
los jinetes más ganadores con cinco. Hartack
de cuya fama hemos comentado, ganó uno de los más resonantes de la historia
sobre Iron Liege, entrenado por Jimmy Jones el adelantado hijo de Ben Jones, también por supuesto para Calumet Farm. Digo de ese Derby de Iron Liege (Bull Lea) porque
se le antojó batir nada menos que a Gallant
Man (Migoli) de Bill Shoemaker, Round Table (Princequillo) y Bold Ruler
(Nasrullah) de Eddie Arcaro todos nombres sonoros y por supuesto a la par
inolvidables. No sé si fue esa la carrera en la cual Shoemaker equivocó la raya y paró antes. Otro cuento de los buenos.
Hartack sumó
igualmente a los históricos Venetian
Wey, Decidedly, Northern Dancer y cerró con otro imborrable, Majestic Prince. El canadiense Northern Dancer el más grande en dicha historia, Jefe de Raza y
padre entre otros del inmortal Nijinsky,
le llegó a Hartack porque Bill Shoemaker
prefirió a Hill Rise y Manuel Ycaza a
The Scoundrel (ganaría el Belmont Stakes) ya comentado en sección anterior.
Una decisión, que no un tropezón, cualquiera toma o da en la vida.
Así son las cosas como señalaba aquel
gran periodista, uno de mis tocayos. Estarán
por verse los efectos de sustituciones o elecciones de montas una vez concluido
el Derby de las emociones que sin duda signarán más anécdotas a tan dilatada historia
siempre conmovedora. Nada como las Rosas de Kentucky repetiremos hasta el fin.
OMAHA BEACH. TODO O NADA
Las apuestas parecen inclinarse por Omaha Beach ganador de dos grandes
antesalas, Rebel Stakes y Arkansas Derby en Oaklawn Park carreras en las que
mostró guapeza tipo Affirmed salvando distancias.
Lo entrena el californiano Richard Mandella, Salón de la Fama, ganador de
más de 1.700 carreras y grandes clásicos exceptuando el Derby en el que
inscribirá por sexta o séptima vez. En sus manos, pura sangres de excepción, la
más reciente la excelsa Beholder.
Mike Smith quien estaría sobre Roadster eligió a Omaha Beach y Baffert
montará al francés Florent Geroud, de sobrada suerte en las grandes
carreras, quien se trajo en ganancia
nada menos que a Gun Runner en la 2017 Breder´s Cup Classic. En fin de enorme
experiencia.
Omaha Beach es hijo de War Front un Danzig desde luego, y su madre es
Charming por Seeking The Gold, misma del hoy semental Siete C de Haras Urama en
Venezuela.
EL MORO ROADSTER
En una carrera de grandes velocistas
sería previsible un remate fuerte de un caballo tipo Roadster, la influencia del pelaje gris como escribió Paco Andrade (Gran cronista venezolano)
en un reportaje laureado internacionalmente cuando este cronista estaba
chiquito. Además, es un hijo del semental del momento, Quality Road y, por supuesto, lo entrena el mejor en lo que va de
siglo. De la madre de Roadster, poco
en las pistas. Ghost Danzing que es
una Silver Ghost por Mr. Prospector y la abuela Ramson Dance por Red Ramson que
deviene de Roberto y Damascus. Qué
más quieren ¿quieren más?
VEKOMA EL DE LA MANO GRACIOSA
Admito que en esta aparente cronología y en cierto modo un pronóstico no
reservado, pudiera pecar de cierta parcialidad por quienes considero, mi gente.
Vieja o mala costumbre. Vekoma, monta de Javier Castellano, hasta ahora no
ganador del Derby, es mejor de lo que mostraba en sus comienzos (los potros de
2 o 3 años suelen superarse o todo lo contrario de una carrera a otra, decía el
mejor de los handicapers) tiene vistosas y alegres zancadas, tal vez virtuosas
para las exigencias, manera de mover hacia fuera su mano izquierda. Comentaba
mi bella Claudia Espadaro, que eso le hizo mucha gracia de modo que no se cansa
disfrutando el video del Blue Grass Stakes de Keeneland. Vekoma tiene velocidad
y guapeza, por lo visto. Sabrá Castellano, con su habilidad y franciscana
paciencia, dónde ubicarlo y San Judas nuestro santo en las apuestas (Dios nos
salve el lugar) suele meter su mano, cuando no anda por ahí gozando en otras
delicias de la vida en común.
Vekoma es un Candy Ride que como pistero fue el mejor del mundo dijo una
vez Julie Krone tras ganar sobre Medaglia d’Oro en el Pacific Classic. Y, como
semental, todo está dicho.
La madre de Vekoma es Mona de Momma una Speightstown (velocidad) y no
estará demás señalar que este deviene de Mr. Prospector y Storm Cat. Y las
abuelas Society Gal de Hoist The Flag y, Long Legent, por aquel grande viejo y
peludo Reviewer o sea el Bold Ruler de Ogden Phipps.
(Claudia. Una de nuestras más bellas historias, la de Klick, al que
entrenó Domingo Noguera Mora. En los desfiles hacia el aparato de partidas
entonces en correcto orden, el público lo aplaudía y admiraba por la manera
extraña, notoria y graciosa como
extendía su mano derecha. Un bonito espectáculo adicional al que mostraba en
carrera, entonces en un hipismo de primera categoría)
IMPROBABLE Y GAME WINNER
RIVALIZARÁN FINALMENTE
En el Derby harán su tercera salida como potros de tres años. Improbable
ganó vistosamente de estreno en Santa
Anita el 29 de septiembre. Era el típico MSW en el que hizo crono de 1-10
y fracción. Subió a la milla en Churchill
Down para ganar sobre Trophy Chaser (el de Juan Carlos Ávila) en 1-35 y unos
dos quintos. Cerró su campaña de potrillo precoz con arrollador triunfo
arriba de Mucho Gusto en Los Alamitos
Futurity, una carrera que por lo visto gustó a propios y extraños. Pólvora
y cañones intactos, con autoridad simplemente. Más tarde su derrotado rival, Mucho Gusto (también de Baffert) al
contrario daba signos de desgaste, cosa que ocurre normalmente en las carreras
(dicen misma hipótesis en el boxeo) cuando un superior o más fuerte humilla, o
rompe el corazón de otro valiente en cruenta batalla.
Baffert
parecía pues al menos con dos jet de propulsión para esa llamada ruta hacia el Derby cosa de no extrañar. Por los
problemas de Santa Anita Park las
miradas voltearon hacia el Rebel de
Oaklawn Park previo al Arkansas. Dichos bombarderos no otros que los llamativos
invictos, Improbable y el Eclipse Award,
Game Winner. Se creyó que los favorecía la suerte en el sorteo del Rebel Stakes, puesto que no habría
choque de trenes lo cual daría valor extra al viejo refrán. Nadie sabe, para
quien trabaja. Total pues que Improbable cayó (con honores, claro) contra un desconocido
hasta entonces, Longe Range Toddy. Game
Winner por su parte quemaba sus cartuchos en esa inolvidable carrera que
encumbró al vistoso Omaha Beach,
también hasta esa hora crucial medio escondido o disimulando su clase. Y así.
Esta no es historia original, bastante conocida y analizada por respetables
expertos en eso de ver carreras de campeones.
Finalmente Improbable cedió en otra
impactante carrera, ahora ante Omaha
Beach, en el Arkansas Derby, también cosa sabida.
Improbable llegará
al Derby y no le queda otra. Él es hijo
de City Zip un semental de regular hacia bueno con numerosos hijos, entre
ellos la clásica Dayatthespa
ganadora de doce carreras incluso la Breeders
Cup Filly & Mare Turf con Javier Castellano. La madre de Improbable, Rare Event una A.P.Indy.
En
resumen. Improbable y Game Winner, al derecho o al revés. Así estarán
en la partida para ese par de minutos fajados rolo a rolo y tolete a tolete en
la cual la velocidad o tren de carrera,
puestos de pista, tráfico, y las decisiones a tomar por parte de los
jinetes en cada metro de recorrido tendrán influencia notoria. Por eso se
repite como en una intensa y deslumbrante sinfonía esa magia de todo Derby de Kentucky que ya anda en el
umbral de un siglo y medio (este será el 145)
en el que, en efecto, la suerte, el destino que elijan los dioses como si
fueran los de un Olimpo, también juega. Para eso el Dios verdadero hizo del
caballo pura sangre, su máxima criatura,
dijeron las voces universales al través de los tiempos.
EL TEMPLO DEL PURASANGRE
Así dije de Churchill Downs en años mozos y en tan largo andar repitiéndonos
sin cesar como una oración que nos da razones para nuestras creencias, lo es,
simplemente. Sus torres de cierto misticismo, religiosamente extraño permanecen
intactas y la necesaria modernidad que hoy disfrutan los hípicos del mundo en
un espectáculo que no será exclusivo en cuanto al Derby, también las Oaks, y
varias otras carreras de grado, deben promover récords de apuestas y un
interminable desfile de pasionaria clientela.
Entradas caras, palcos y sillas de tribuna costosas. Quienes puedan
pagar, lo harán con gusto. Es así en el mundo de los caballos como en otros
espectáculos deportivos que atraen públicos, numerosos, por supuesto, una Serie
Mundial o un campeonato de futbol, valga el ejemplo. Ninguno gratuito ni se da
puerta franca. El nuestro es el grande juego de la perfección multicolor, eternizado
en las artes, la pintura, la novelística o poesía.
Montar tremenda fiesta genera gastos enormes y, en consecuencia, no puede
ser de gratuidad perpetua. O mejor. Ningún espectáculo de mayor riqueza y, de
mejores premios. No solo en Kentucky, cuidado. Si se regala, a la ruina o el
fracaso.
Agreguen lo demás. La crianza, cuido y entrenamiento de los artistas. Los
artífices principales. No diré más de momento. Solo que el hipismo, que deriva
en trabajo honrado y felicidad con pleno disfrute para muchos, la familia
incluida, probablemente o en efecto es un regalo de los dioses, por el cual se
paga, aunque mal paguen.
BELLAFINA CON JAYWALK Y JELTRIN
EN
LAS OAKS
El viernes tendremos las Oaks también llamado el Derby de las potrancas. Jaywalk, ganadora del Eclipse Award (dos
años) sobre Bellafina por su condición de invicta, pasó para Javier Castellano
luego de par de fracasos.
Bellafina es ganadora
de siete, tres grado uno y otros tres grado dos. Hizo un paseo con crono
aceptable en el Santa Anita Oaks el 6 de
abril. Como hemos señalado es hija de Quality
Road en Akrom Moon por Malibu Moon. Hermana completa del aceptable ganador Diamont King. De repetir o mantener la
forma debería ganar aunque claro, nunca se sabe.
Jaywalk ya está dicho. Se verá si hay
o no garra, que sí la tiene nuestro gran campeón. No lo duden.
Y Jeltrin saltó en menos que canta un gallo a portada del The Blood Horse tras su sorpresivo
triunfo sobre Jaywalk y compañía en
el Davona Dale de Gulfstream Park,
sabrá Dios si por su bajo costo en las ventas. O por el veloz ascenso del joven
Alexis Delgado, el entrenador de una
parte de aquel stud de lujo en el hipismo (Venezuela) que tuvo un amigo de los
buenos, el CRVR o sea don Carlos Vallejo
hoy disfrutando de mejores cosas y en familia, como bien lo merece.
EL CRONISTA NO TIENE QUIEN LE
ESCRIBA
De nuevo y, por las circunstancias,
mi tema final.
Cada día reviso el correo. El del
frente de la casa. O el electrónico sobre la mesa que está en computadora. En
el corazón palpita el efecto de la mente soñadora, pensando tal vez en que
llegaría… noticia grata. “Aquí va (digo en ejemplo) un adelanto de promoción, pagado
en moneda cara. No mucho pero más poco mama el gato, y se cría”
Todo sueño, o mejor pesadilla. “Hubieras
aprendido de otra escuela en lugar de escribir pendejadas” dice mi Lady (ella)
en amoroso consuelo. Y entonces releo, el pesaroso correo.
En serio. Como señalé en ediciones
anteriores, necesito (humano soy) promotor, patrocinadores, como les parezca. Tuve
uno de los buenos en otros tiempos, amigos, demás estaría decir. Turf de Venezuela, que no se si existe ya, como señal legal,
autorizada y pionera en las transmisiones que ahora llaman “americanas”.
A propósito. Posibles o probables promotores
no lícitos o en medio sospecha, abstenerse.
Gracias por todo y de todas maneras. At My Way.
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