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HOY CON LOS NARRADORES HÍPICOS
Confieso que he
vivido (Pablo Neruda) Como muchos lectores y aficionados hípicos de lo que
suelo llamar mi tierra, la que me dio vida amamantado por una gran mujer
venezolana, nacida en los campos igual que mi padre, en la pobreza y humildad
que nunca les llevó a doblar la cerviz ni abandonar esperanzas mucho menos a
Dios.
Como esa noble
afición, digo, lo fui siempre sin dejar mi condición de reportero, profesión
que aprendí en El Nacional y Gaceta Hípica verdaderas escuelas de periodismo
como la UCV en la que tuve la dicha de conocer profesores, dignos ejemplos de
civilidad, gentes buenas, algunos ahora en sueño eterno.
Esa afición (sigo)
que busca en escritos, anécdotas y recuerdos mucho mejor plasmados en
narraciones históricas que por fortuna se mantienen y eso sin duda es material,
que sirve para que cada quien examine, tenga noción de lo que fuimos y cuando
menos se imagine que es posible volver sobre el buen camino. Para eso se
inventó la historia.
No obstante, y como
se trata de historia y estos días son buenos para distraer el tiempo (lo hago,
no hay otra) echaré un cuento, dije desde la partida, confieso algunas razones
de mi vida…
Conocí narradores,
grandes amigos desde mis días en El Paraíso (el hipódromo, sin Eva y mucho
menos la serpiente) Llegaba temprano y me instalaba en la torre de
transmisiones, en la caseta, al lado de Juan Francisco Rodríguez (Don
Fulgencio) Más tarde José Eduardo Mendoza (Miralejos) Blas Federico Jiménez el
de Duaca y, claro, Aly Khan, quien años más tarde sería a lo Sinatra “La voz,
de América”.
Blas normalmente
llegaba bien comido el duaqueño y me encargaba la compra de un licor importado
de nombre Cointreau. Una tarde acompañaba en dicha caseta en el último piso,
torre de llegada, a Francisco (Pancho) Casanova padre de “el chivo” quien
también narraba, y muy bien, por cierto. Hacía las vacaciones de Miralejos
quien llegó de pronto…
Ante nuestro
revuelo, que salía al aire. Casanova con su característica nobleza le ofreció
el micrófono a Miralejos quien parecía negarse, pero fue convencido. Son los
caballos y colores de siempre, decíamos. La transmisión, también salía por los
altavoces internos.
¡Atención! Tronó
Miralejos, y el público asintió, sorprendido y agradado, rumor que traía el
viento.
Disfruto mucho los
videos, grabaciones de carreras importantes de esa buena historia,
insisto, que nadie olvida y a las pruebas me remito. Por supuesto las
narraciones de Aly Khan que son numerosas, más que conocidas. Y las de Gustavo
Ravell por su buen tono, estilo para mí único, emocionante y divertido, aparte
de que es (al menos en mi caso) inevitable que cada segundo de lucha en todos
los lances descritos, bien narrado como un poema épico, uno sienta ese enorme
placer… que da la vida.
Narraciones en
grandes voces y siento en lo personal (como dice Aly Khan) que debo escoger una
de ellas en la persona de un todavía joven y talentoso profesional, de
nombre Gustavo Ravell, que recomiendo a los amigos y a quienes no lo fueran,
por razones que de seguro descubrirán, si me siguen…
Se gana siempre,
aunque se pierda, porque en cada tarde después de la ida habrá mañana. Mi Reino
por un Caballo, dijo un día un malvado Rey, en trance de miedo y muerte. No es
así, en el hipismo. Y quienes como mi amigo Gustavo Ravell saben llevar esperanzas
a sus oyentes, yo inclusive ahora en las añoranzas, dan esa ansiada esperanza
de vivir hoy en las escondidas sendas que plasmó el viejo buen fraile, quien
era poeta.
Les digo
a todos que no se pierdan las narraciones históricas que por ahí ofrecen
quienes igualmente son también mis amigos, en la seguridad de que no serán
defraudados. En la voz de Aly Khan, en la de Gustavo Ravell y, si lo prefieren,
en otros buenos narradores, pero escuchen y vivan, como este que sigue a la
orden, pues jamás olvido.
Confieso pues que
vivo mis años y viviré los que el Dios de los hombres permita. No sé por qué se
me ocurrió escribir de narradores y menos dando consejos que nadie me pide.
Pero no es cosa mala ¿saben?
Pero no es cosa mala ¿saben?
Si alguien me da
alguno, lo agarro.
me gusto el Poema y su relato sobre los narradores, Saludos
ResponderEliminarEspectacular mi estimado amigo Óscar Armao.! Un abrazo🙏🙌👏👏👏👐
ResponderEliminarSensacional,querido amigo Óscar Armao.! �������� Bendiciones����
ResponderEliminarGracias a todos por sus interesantes comentarios. Se les aprecia
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