QUE HACEMOS EN LA WEB…13/06/2018
@OscarArmao
Justify, aparte de ser él (personalmente) un espectáculo por su imponente
alzada y una belleza singular, conmovió al mundo por hacer lo que todos
esperaban, en ciertos casos con ansiedad inusual, porque en efecto ganar una triple
corona jamás fue cosa sencilla ni algo como coser y cantar en una opereta. Su paseo
en el Belmont en mi opinión y como lo describo en sección aparte en esta
edición, reitero que promovió la indescriptible emoción que la mayoría de la
afición pudo ver desde todas partes y lugares, gracias al poder e inmediatez de
las nuevas tecnologías. Mejor o más grande que en el caso de American Pharoah,
quizá o en efecto porque Justify devino casi de pronto, como tirado desde el
cielo de los dioses cuando otros y desde el tiempo programado, se enfrascaban
quemando sus cartuchos en eso que llaman ruta del Derby y la triple corona.
Bienvenido Justify al trono de los inmortales con sus principales artífices,
Bob Baffert (también de American Pharoah) y ese grande entre gigantes del
látigo, Mike Smith, 52 años en la brega, salvo aquellos tres o más que perdió
en su mediana juventud divino tesoro, cuando en Saratoga un irresponsable
aprendiz (luego castigado y echado al olvido) fue causante de un terrible
accidente en la pista.
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Justify, como
señalan fuentes responsables y también leales de este su seguro servidor,
estaría en negociaciones con ese volcán moderno de los negocios hípicos llamado
Coolmore, de quienes conocen muy bien dónde irían los ojos para poner las balas.
Nos privaríamos, pues, de una campaña extensa en el nuevo ídolo, al que le
quedaría pendiente el Travers de Saratoga o, en su defecto, el Pacific Classic
desde luego en Del Mar. Baffert dijo, claramente, a finales del verano. Y
luego, la Breeders Cup Classic de los primeros días de noviembre y, chao
pescao.
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Secretariat, que perdió el debut por tráfico (cuarto a cuerpo y medio)
cuenta la leyenda, llegaba al Derby con 10 triunfos en fila y el discutible
tercero de su compañero de establo Angle Light y Sham en el Wood Memorial
Stakes. Luego otras seis salidas, las dos últimas de galope largo sobre grama,
el Man o’ War y Canadian International Invitational en Woodbine. Se fue a la
suprema diversión de 21 carreras, 16 sin sustitutos (triunfos) 3 segundos lugares
y un tercero. Por discreto en los servicios fue llamado ídolo con pies de barro
pero, en definidas cuentas y no podía ser de otra manera, un distinguido
abuelo. Seattle Slew, él sí extraordinario semental, completó 17 actuaciones,
14 éxitos, 2 segundos lugares y apenas un fracaso en el Swaps Stakes (4º. A 16
cuerpos, tras partir mal y hándicap en contra) Ni hablar de Affirmed-Alydar. El
hipismo aparte de promover el maravilloso deporte-espectáculo nunca dejó de ser
millonaria industria ni un gran negocio, por cierto.
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Qué buena yegua es Deslumbrante, como
su nombre. Por momentos la vi perdida en terrenos del codo final pero en el
último tramo sacó la clase. Por League
of Nations (A.P.Indy y nieto materno de Deputy Minister) en Extra Innings
en el estupendo Giant’s Causeway crianza
de Haras Los Caracas y propiedad de Stud
Los Audaces. Fue la Copa Cantaura
con el recuerdo de nuestro dilecto senador Sixto
González. Montó, a la yegua, claro, el jovencito Rubén Capriles y entrena
Humberto Correia por Don Custodio.
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Por su parte Mar Negro (Copa Polo Grounds) mostró que ahora es cuando,
nuestra repetida frase. Parecía de los mejores de la generación este hijo de
Brilliant por War Chant (excelente) en Jordyn Macoma por Dynaformer nacido y
criado en Haras La Alhambra y propiedad del Stud Alvajos. Mar Negro es hermano
materno de Comediante (Jazil en Jordyn Macoma) y también del Alvajos. Por supuesto
crianza de La Alhambra de don Ramón González.
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Pelea esta, Rafael Rodríguez, de mi Barquisimeto. Hija de Z Humor
(Distorted Humor) en Tapitly por Tapit con imbreading 3x4 a A.P.Indy y 4x4 nada
menos que a Danzig. Presentación de Haras Urama en caballeriza 7 de La
Rinconada jueves 14 y viernes 15, sabroso. José Antonio pondrá la música y el
extra, Rafael.
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Lealtad. Tiempo sin ver al amigo, el
popular Tony mejor conocido como El Arabito. “Te tengo las
antidepresivas…” Hipertensión, en efecto. Fui a buscarlas en volandas, sin
importarme el sufrimiento, el metro, cada vez más sucio y lento que una
procesión de tortugas. Tony, como siempre cordial y hermano, me atendió de lo
mejor.
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Disculparán los queridos y amables lectores. Para mí, todo un deber eso
de lealtad y agradecimiento. Rommel @Nuestrohipismo” se puso en carrera y,
echando el resto, consiguió el extra a nuestra disposición. Eternamente… Para
tales casos, una maravilla la comunicación vía redes sociales.
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JUSTIFY CON CIERTO SIGNO
EN LA CRÍA VENEZOLANA
Tuvimos la suerte de ver en alta definición el ejercicio de Justify en su
dominio absoluto dándole la vuelta completa (milla y media) al imponente
Belmont Park ante gigantesca multitud entusiasta y gratamente emocionada.
La transmisión de ESPN no perdía
detalle alguno del suceso hípico mundial altamente esperado como si fuera la
final de algún otro gran deporte de multitudes. El hipismo lo es de los mejores
a Dios gracias. El pura sangre representado en su máxima expresión por Justify era ovacionado desde el mismo
instante en que aparecía en la pista, acompañado por el numeroso equipo de
cuadra, rumbo al paddock para los preparativos finales. Al frente de todos ellos,
el inconfundible Bob Baffert,
elegantemente trajeado, estrenando bella gabardina de color azul como el cielo,
mismas señales de la gloria que venía acariciando desde los días del moro Silver Charm, luego Real Quite, convertidas en admirable y
sonora realidad con American Pharoah.
Y de nuevo reiteradas casi en un santiamén, unos tres meses tal como si
recibiera de los dioses griegos un especial regalo. Justify (él un mortal señor de señores con tarjeta de invitación
para el Olimpo imaginario) como valioso premio al trabajo profesional en
constante superación, el mayor logro.
Desde la partida por el puesto uno Justify asumía el control. El 23-2 en
el primer cuarto apenas provocaba cierta alarma de inmediato disipada con el
siguiente registro de un poco más de 48 y fracción para los 800 metros. Todo el
resto mostraba a un Justify en su fácil acción casi de trámite. Los que apenas
le siguieron hasta los 1.200 y la milla iban renunciando al encargo mientras el
paso del campeón continuaba demoledor en viaje hacia la raya. Al culminar la
carrera, los aplausos y la natural algarabía que parecía no terminar por el
triunfo de Justify que cerró sin cansancio alguno. Nada que lo mostrara.
Intacto, bello, imponente. El astro Mike Smith a sus 52 años más que bien llevados,
recibía los merecimientos de un público que lo quiere, y él insistía que solo
se debía glorificar al atleta que no recibió un latigazo en ningún momento de
su histórico accionar.
Justify y American Pharoah en este decenio tan
pródigo en voluntades que debieran considerarse divinas, como el otro en
aquellos años setenta del viejo siglo que arrancaron con Cañonero, siguieron
con Riva Ridge y Secretariat, luego Seattle Slew, Affirmed-Alydar y
terminaron con Spectacular Bid han
dado a los públicos, en fin a la afición universal, el por qué el hipismo, con
su formidable industria que rebasa en número a cualesquiera diversificando en
todo, trabajo honrado en lo profesional especializado, en los obreros
(campesinos o de las ciudades) y sobre todo disfrute para el estímulo de almas
y corazones de los hombres en su naturaleza espiritual que incluye el amor para
todo lo bueno.
Finalmente (en razones de espacio
diré o escribiré siempre que se pueda) la razón de ser, en cuanto al caballo de
carreras.
Justify no es una rareza. Su papel se afianza o fundamenta en muchos
nombres conocidos y a los que estamos de alguna manera involucrados en la cría
local en roles específicos, en este caso, difusión de lo bueno o acotación de
algo que no cuadre, nos provoca analizar.
Justify es
hijo de Scatt Daddy (suena ¿verdad?)
que es por Johanesburg (Hennessy) en
Love Style por Mr. Prospector. La madre Stage Magic es hija de Ghostzapper
que deviene de Deputy Minister y la
segunda madre o abuela es Magiccal
Illusion a su vez por Pulpit que
es un A. P. Indy. En consecuencia Mr. Prospector se repite en doble imbreading para diversión o estudio de
nuestros teorizantes que cada día aprenden más, de las cosas que nos gustan.
¿Qué, de ese papel, no existe en unos cuantos reproductores locales? Al
menos para reconfortar espíritus y renovar la fe, dirían nuestros profetas.
