Con el permiso de mis amigos
lectores, abro mis notas de este humilde en el Blog ya conocido, de esta
manera. El editorial publicado en Gaceta Hípica:
GALA HÍPICA INTERNACIONAL DE
CARACAS
Por
demás interesantes, con masiva inscripción de paso, los Clásicos que configuran
la gran Gala Hípica Internacional de
Caracas. Tal fue el motivo de su creación en aquellos tiempos desde Asoprorín por parte de su directiva de
entonces, cuando presidía el doctor Hugo
Albarrán. Un homenaje a la capital suramericana que se expande como auténtica
sultana al pie de la hermosa montaña que protege a la ciudad, tal vez como un dios
del Olimpo, sí como el supremo máximo creador del Universo.
Bienvenidos
pues, gentes del hipismo nacional que se debate entre las dificultades de los
tiempos, sin dar marcha atrás, todo lo contrario y como señaló el poeta: volviendo
la vista hacia el camino andado que ha sido bueno y honrado.
Bienvenida
la noble afición porque sin ella nada hubiere sido posible. Las horas buenas
por cierto han sido recordadas con un llamado para hacerlas todavía mejores. Y
vivir con ellas, o dejando que pasen, de creerse que no fueron gratas.
En
fin. La vida, para vivirla, claro. ¿Y qué mejor que nuestras carreras de
caballos? En esta parte del mundo ya dicho al pie del Ávila, el hipismo se fue
haciendo grande por naturaleza y esfuerzo de sus mejores ciudadanos. ¿Qué más
grande estímulo para seguir luchando como lo hacen los supremos artistas en el
espectáculo preferido por los pueblos del mundo? No es retórica. Es cosa
advertida en los hechos, la manera como se disfrutan los triunfos, la pasión de
los públicos expresada en diversas manifestaciones.
Esta
una semana especial, un gran sábado o domingo de hipismo, de carreras, con
todos hermanados en un mismo haz de voluntades y propósitos, pese a todo. Un
abrazo, en consecuencia, para quienes hacen posible la concreción de los
sueños. La pasión hípica.
En el Blog de Winston Hernández,
muy bueno por cierto, se puede observar que Juan Carlos Ávila, devenido en una
fama extra fuerte (caso de Tropic Chasser) como él sobre todo para entrenar
velocistas, es ganador diez veces del Clásico de los Sprinters, desde Rey David
(1994) hasta Blue Monkey pasando por grandes como Pedro Caimán, el promocionado
hijo de Harlan’s Holiday en la excepcional Black Eyed Lady por Carson City
(Mr.Prospector) Los tres primeros Sprinters de JCA no cuentan en la Gala Hípica
Internacional de Caracas que comenzó en 2007 con el triunfo del norteamericano
Dr. Fox (Runaway Groom y nieto materno de Private Account) en representación de
México. Se recuerda que la Gala fue una creación del doctor Hugo Albarrán
Acosta, en su momento en Asoprorín, cuya intención fue contar aquí, en la
programación, con las mismas carreras de la hoy llamada Serie Hípica Internacional
del Caribe, en la cual participaron, en sus años iniciales, México, Colombia y
Panamá en especial, gracias también a la magia y carisma de Albarrán en eso de
ganar amigos, colaboradores o aliados para aumentar premios, promociones,
etcétera y etcétera. Levantaba un teléfono. Pedía ayuda, invierte aquí decía
(de tratarse de un banco, empresa importante) y, por lo regular lograba el
cometido.
Fui
de los primeros en conocer de la idea de Albarrán
y colaboré con dicha moción a mucha honra. Igualmente puse caballo (nada de
viejo) para la recuperación de los Sprinters,
como carrera conveniente (venía desde los tiempos de Gómez) en la historia de
reconocidos ídolos, como El Mago, Red
Peak, Picaresco, Tapatapa y ya en los años de Gloria in Excelsis Deo, Caimán, Sud Oscuro, Viviani, Senegal, Petare… Un día se les
ocurrió, a buenos amigos incluidos, que el tal Sprinter de apenas 1.200 metros
debía ser ignorado en la programación clásica y así lo hicieron durante
decenios.
Los Sprinters de la Gala Hípica
de este año signarán más que merecido homenaje a don Jorge Yánez por su
dilatada trayectoria como reportero gráfico, el mejor, en la lente en cuanto a
los caballos, tal cual lo fueron los para mí eterna y gratamente recordados
José Sardá y el “cañón corto” Eugenio Barberi, sus maestros.
Supongo
nadie ha hecho ofertas por Tale of the Union (N.Y) un hijo de Union Rags en Tangle Wood Tale por Tale of
the Cat (Storm Cat) fotoque debutó ganando por 8 cuerpos con Drayden Van Dyke en 1-03 4/5 para los
1.100 metros, parando. Lo entrena Bob
Baffert, experto en lograr maravillas, como diría de él Wayne Lukas, durante la ceremonia en
Kentucky, Salón de la Fama del deporte. Ganador (bueno, sus caballos) de dos
triple coronas y, otras cinco, las peleaba y perdía en foto, más o menos las
expresiones de Lukas, uno de los más
sobresalientes entrenadores de pura sangres en los Estados Unidos.
Tropic Chasser lo hizo mejor que
Tale of the Union, pienso, luego existo. Este hijo de Twirling Candy (Candy
Ride) en European Union por Successful Appeal empleó 1:09 2/5 en los 1.200
metros con remate de 11.3 aproximadamente, parando en un fangal. Superó a su
más cercano por unos 18 largos, por propia cuenta, dado que no era tal, el
propósito. El récord de pista en Gulfstream Park lo retiene el excepcional Big
Drama, aquel caballo que montaba a veces Eibar Coa, en 1:08 1/5 hagan sus
cálculos, en pista rápida. Si rechazan las atractivas ofertas (muchos dólares)
por Tropic Chasser, estará bien. Como seguramente lo hicieron, en su momento,
con Gunnevera, o el Gunny, así lo llama el Chino Prada.
Recuerdo
a mi amigo don Manuel José Azpúrua,
a quien Dios tenga en gloria eterna. Una vez llegaría alguien a su caballeriza
procedente desde EE.UU para ofrecer por Oliver,
unos 150 mil dólares, mucha plata, para aquel momento. El dueño dijo que no se
desprendería de su caballo, por nada del mundo. Manuelito, diría luego. De
estar en mis manos, al ofertante no lo dejaba salir de la cuadra, sin
arrancarle el brazo, lo menos.
Esta Gala Hípica que, debe
insistirse, nacía con la intención de rendir homenaje a nuestra Caracas, bella,
monumental, Sultana del Ávila, otrora primaveral, en fin. Por ello entre los
clásicos más atractivos, el Cruz del Ávila para potrancas y mayores. Las
inscripciones notorias, buenas, y casi todos los promocionados (de nuestra
parte en la llamada ruta de la triple corona) potros y potrancas estarán en la
brega. De manera que el espectáculo debe ser celebrado y disfrutado en su
plenitud.
Asoprorín
convocaba para el miércoles, tengo entendido, otra asamblea extraordinaria en la
cual por supuesto se trataría el candente tema que trae de cabeza a todo el
hipismo, no es para menos. Súper pendientes. Y así estábamos. Salió un comunicado
en el que se anunciaba la disolución de la corporación, luego aliviado en los
corrillos con la versión de una probable marcha atrás. Se ignoraba si, saltaría
por allí algún salvador con el arpa. En fin, uno no sabe. Que todo sea para
bien.
Destacada en la semana. Vibrata,
seis años en efecto, hija de Chemie y nieta materna del también excelente
Striding Out, gana por cuarta vez en fila, esta vez la Copa Luis Cabrera Umérez
en buen estilo. Propiedad de Rafael Rodríguez, quien, no hay otra, disfruta
como nunca su gran yegua, que tuvo mucho tiempo guardada por sus problemas
físicos, al fin evidentemente superados. Dijo, en su momento, por allí en
abril, que la mantendría en campaña hasta noviembre y la retiraría entonces
para hacerla matrona en un buen criadero, de ser posible, el Spa La Primavera
de los Paparoni. Dios mediante.
Llegará
el fin de temporada en Saratoga y Del
Mar, justo el venidero lunes, día de fiesta (Labor Day) en los Estados
Unidos. Pasando por el histórico Woodward
Stakes en 1.800 metros tiro ideal, tal vez con Tapwrit (Tapit) y Patch (Union Rags) de Todd Pletcher. Gunnevera, seguro, y probablemente Imperative un Bernardini. Sunny Ridge por
Holy Bull y, a lo mejor Kurilov, un
Lookin At Lucky de Chat Brown. Habrá otros, desde luego. Y el Del Mar Futurity para el dicho Labor
Day, lunes 3 de septiembre, confrontaría
a los prospectos maravilla, Instagrand,
el Into Mischief de Hollendorfer, y
Roadster, por Quality Road, de Bob Baffert. Estos potros espantaron la
inscripción para el resto. Solo estaría anotado Sigalert un Street Sense de John Sadler, mantequillita para el
tercer lugar. Por lo visto, nada más parecido a los Affirmed-Alydar de estos locos, traumatizantes y turbulentos
tiempos.
Confieso, que he vivido. No
recuerdo el nombre de un potro por el cual Eduardo Azpúrua su criador, aspiraba
arriba de los treinta mil, en subasta en Ocala. Decidió debutarlo, creo
(memoria de viejo) entrenado por Rodolfo García. Ganó la carrera y, sobre la
marcha, llegó oferta por unos 150 mil o por ahí. El potro en cuestión ya
aceptado el cheque respectivo y, por supuesto en otras manos, ganaba entonces
una selectiva en California y a los meses se metía un grado uno, antes de que
se lo tragara la molienda histórica. Todos salieron ganando, me decía el
inolvidable gordo Luis Navas, quien de esos locos trances, conocía en detalles
novelescos. Lo vendieron por muchísimo más de lo que aspiraban en subasta,
agregaba don Luis, y quienes compraron de ninguna manera sumaron pérdidas, todo
lo contrario. Magnífico para la industria, el negocio en fin.
El
domingo anterior intenté disfrutar mis carreras, nacionales, internacionales,
en el Book muy bueno y mejor atendido, de David
Robaina. Lo que antes llamaban el restaurante “El Mosquero” hoy es cerrado,
buen aire y de cordial disfrute, pero creo se debe reservar temprano espacio,
lo que no hice. De tal modo, di vuelta atrás vía Metro, qué hace uno (de
Freites Pulido) Imaginen (tomar previsiones) esta semana con la atractiva Gala
Hípica de Caracas.
El primer Woodward Stakes lo ganó
Pet Bully entonces caballo de seis años con la monta del polémico y gran
jockey, Bill Hartack, en 1954. Sword Dancer lo dominó a los 3 y 4 años, con
Eddie Arcaro. Luego llegaron los días, tres en fila, desde el 61 hasta 1963,
pero ninguno como el igualmente castrado Forego, cuatro consecutivas. Esa gran
carrera que originalmente tenía su asiento en Belmont Park estrelló al gran
Secretariat que no pudo con Prove Out recibiendo 7 libras. Prove Out, una de
las hazañas de Allen Jerkens, el mata gigantes. La carrera fue creada en honor
al propietario del Belair Stud, Willian Woodward prominente figura en el hipismo
de los Estados Unidos. Varios de los ganadores de esta gran carrera que se la
tiene como supremo escalón hacia la Breeders Cup Classic, hace rato fueron
exaltados al Salón de la Fama o Museo Hípico Nacional que funciona precisamente
en Saratoga. La más reciente, Rachel Alexandra, ganadora excepcional en una
linda carrera, inolvidable. Veremos pues a Gunnevera el Dialed In de Antonio
Sano en este baile de etiqueta, black. Javier Castellano ganó esta carrera en
2004 con Ghostzapper para el fallecido entrenador Boby Frankell. También impuso
a Liam’s Map de Todd Pletcher en 2015 y en 2016 a Shaman Ghost de Jimmy Jerkens
y Frank Stronach. Ramón Alfredo Domínguez tuvo su turno en 2011 con Havre de
Grace, otra gran yegua.
Impactante
la manera como muestran su garra (aparte de Emisael Jaramillo el consagrado) entre otros del patio, los noveles
Samy Camacho y Leonel Reyes Ramos.
Si decidieran bañarse en la nieve de Nueva York en los próximos meses, estarían
pronto para el salto hacia las grandes ligas. Un gran ejemplo, Javier Castellano. No crean que fue
fácil. Sobre todo para él, maracucho “rajao” criado y forjado donde el calor no
es importado y es de fama zuliana.
Avanzan los preparativos para la
Serie Hípica del Caribe, sin descuido alguno, conforme a las reuniones
realizadas aquí en Caracas, también sin bulla ni aspavientos de ningún tipo.
Antes de que el tiempo nos trague y, nos agarrare fuera de confesión, dado que
la masa, en modo alguno está para bollo.
Casi
todos los que disputaron el Travers 2018
en el cual se sobró Catholic Boy,
quizá inesperadamente, son posibles (según HRN) para la Breeder’s Cup Classic
del 3 de noviembre en Churchill Downs. Casi todos, digo, encabezados por Mendelssohn, el potro de Adan O’ Brien que también se anotaría
con Saxon Warrior el Deep Impact de
iguales colores. Mendelssohn mejoró
es cierto pero Catholic Boy lo
humillaría (luego de extraordinaria pelea) cuando lograba despegar a su antojo
más o menos en la mitad de eso que llaman el último fourlong. También es cierto
que en el deslumbre y deslinde de Catholic
Boy en ese Travers ido con todos
sus laureles a la historia, a este servidor al menos le demostró claramente lo
errado que estaba al suponer que la grama o turf, era lo mejor para él, que va
mijit.
Queda
buen rato para esa Breeders Cup Classic, de manera que es aún temprano para
llover sobre mojado. Conté hasta 25 posibles, cinco de ellos entrenados por el
señor de La Fama, Bob Baffert.
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