miércoles, 8 de agosto de 2018

Que hacemos en la web y algo más...8 de agosto



“Venid compadre, que las horas pasan. Pero aprendamos a pasarlas buenas”.


Jorge Zeta reverdeció laureles, decían antes, si bien en su caso nunca fueron ennegrecidos, sin meternos con nadie en cuanto a la melanina. Anda en los 7 años, próximo a los 8, y probablemente llegaría hasta el Clásico de los Propietarios en la Gala Hípica. Por aquí, 19 actuaciones, once sin sustitutos para este hijo de League Of Nations en Risotto por Kris S. gran padrillo que recomendara el gordo Luis Navas quien desde hace un año duerme su eternidad, amigo hasta el fin. Crianza de Los Caracaros de Carlos Celis. Jorge Zeta ¡Viejo y Peludo nomás!



El viernes (ojo) debemos ver a Gunnevera el campeón ídolo de Florida, su gente desde luego encabezada por su propietario Salomón del Valle, el entrenador Antonio Sano y su fiel cuidador el Chino Prada. Una carrera a su medida, Allowance Optional Claiming de 75 mil dólares. Una para el regreso, como imposible conseguirla en estos lares de Dios, caso al pelo de King Champ y otros cuantos, obligados en los clásicos, contra mayores o en tiros inconvenientes. Fallas que difícilmente encuentran correcciones. Ni haciendo magias. Repetimos, la carrera será este viernes y no el sábado, como erróneamente informábamos. Gracias al colega Juan Carlos Feijoo, descendiente del famoso Fraile, por la advertencia. Gunnevera (2-5) en el morning line es el número 1 con Edgar Zayas. Partida final, se lee en el Daily Racing Form, mil en un minuto (60) el 4 de agosto. El número 2 es el chileno Leitone (debutante en EE.UU) ganador de tres, incluidos 2.000 Guineas y El Derby ambas grado uno desde luego en Chile. Ejercitó 47-4 también el 4 de agosto. En sus 8 actuaciones igual suma 4 segundos clásicos y, por primera vez, lo presentará doña Khaty Ritvo. En regreso desde el 18 de febrero. En resumen Gunnevera confrontará a otros tres posibles rivales (aparte del calificado Leitone) en la cuarta de Gulfstream Park, tercera del primer pick cuatro.



¿Qué decíamos aquí de Attraction, el ganador de la Copa Catire Bello, desde el día de su estreno? Excelente sprinter, hijo de un buen semental, Júpiter Pluvius que lo descubrió sino a lo Colón el buen ojo y puntería del coronel ® Alfredo Ronsó. Claro lo incluíamos en la ruta de la triple corona, junto con las potrancas de excepción que le dieron vistosidad al espectáculo. Atraction va de 7-3, uno de sus sin sustitutos arriba de otro gran sprinter (por feliz regreso en breve) llamado Hierro Colado. Atraction además fue segundo de Bukowski en la milla del Páez y cuarto de Apistos (este sí nunca estuvo en la señalada ruta por cuanto apareció, casi de pronto) en el Cría Nacional.


Lelamuti otra buena yegua crianza de Haras Paumar puso freno (sorpresivo aquí entre nos) a la seguidilla de éxitos de Rosemont, la Champlain de La Primavera y el Ferálico) en los 1.300 metros de la Copa Front Stage. Desde sus primeras salidas siempre se tuvo a Lelamuti en buen concepto. Hija de Keep Thinking y nieta materna de Roman Ruler, ahora suma dos en fila para su Stud Perkins luego de un segundo lugar detrás de Galikos y quinta a seis de dicha Rosemont en el Clásico El Corsario. Paumar por cierto celebró varios triunfos en la semana. Entre ellos uno muy sonoro, el de Gran Tatu (par de segundos y un tercero en las previas) primero para el inglés Doctor Fremantle, nada menos que un Sadler’s Wells nieto materno de Rainbow Quest (Blushing Groom) Roberto, Northern Dancer y otras aromáticas.

Into Mischief por Harlan’s Holyday logró 750 mil dólares por un hermano materno de la invicta en dos (Debutante Stakes) Restless Rider en la primera venta selecta de Fasig-Tipton en Saratoga. Into Mischief dicho en esta sección es padre de Audible (entre otros ganadores clásicos) Florida Derby y tercero a unos dos largos de Justify en el Kentucky Derby historia por demás contada. Para entonces decíamos de Pedro Caimán el invicto criollo (en 11 salidas) también como Into Mischief por Harlan’s Holiday, próximo en las buenas noticias con la exhibición plena de su primera y muy bella producción (así nos lo juraron) que veremos en breve en el Club Hípico, Dios mediante. Finalmente. El salto de Into Mischief en Spendthrift Farm de Lexington andaba en los cien mil dólares, probablemente un poco más ahora.


Igual insistencia. La madre de Pedro Caimán es Black Eyed Lady por Carson City (Mr Prospector) y su segunda, abuela, Root Beer Eyes (A.P. Indy) deviene de la irlandesa Jadana, por el francés Pharly y el jamás olvidado Lyphard. Un padrillo que por largo rato acaparó titulares de todos los tipos (imprenta)

La mejor noticia de la semana, el aumento de los premios. Hasta ahora ignoramos si es considerable, es decir, si medio basta para el resuelve como suele decir esa mayoría que entiende mejor eso de cómo en realidad se bate el cobre ¿Por qué siempre se dijo que teníamos (como en efecto) un gran hipismo? Simple, por los premios con elevado valor de la moneda, casi a la par del dólar. Nos preciábamos, con henchido orgullo, por un Simón Bolívar del que se decía estaba por encima del Kentucky Derby en cuanto a la señalada premiación. Trinycarol, por su admirable campaña, produjo alrededor de dos millones setecientos mil dólares al cambio de entonces, por lo cual fue líder mundial del dinero. Algo similar ocurrió con el campeón criollo Sweet Candy, que produjo por encima del campeón potro de los Estados Unidos, llamado Temperence Hill. Y así. Unos cuántos profesionales de cierta relevancia querían trabajar en Venezuela lo cual derivó en natural alarma en aquella Unión de Entrenadores, y también la de Jinetes. Curioso. Los de aquí, hasta dónde quisieran, se largaban, pero los de allá para acá, nanay-nanay.

Hubo un tiempo en el que le tirábamos trompetillas a los Internacionales del Caribe pese a su buena premiación. Hicimos a mucha honra todo lo posible para evitar la desafiliación y, la muerte de esos clásicos, conscientes de que el asunto podía revertirse. Ni da ni quita cartel, decían, injustamente. El Clásico del Caribe en pico de zamuro, repetían en titulares de prensa amarillista. Los problemas del viaje, gastos y otras yerbas, aparte de los buenos premios en casa, fatigaban nuestro entusiasmo, caballeros. Hasta que llegó el turno de aquel Benemérito que hizo frenar las obstinadas resistencias. Hoy, la oportunidad de los Internacionales en Gulfstream Park, a la luz de cualquier entendimiento, no encuentra ni encontraría obstáculos para buscar la chance y la oportunidad merecida en esos Clásicos que siempre defendimos a capa y espada.
Los premios, finalmente, que jamás se deben estancar, son la razón de ser, la piedra angular de todo hipismo obligado por la necesaria superación constante. Benefician a todos, profesionales, inversionistas, trabajadores y a la afición desde luego, con su obligado espaldarazo para el mejor espectáculo en el cual, el purasangre (frase eternamente repetida como un Padre Nuestro) es supremo rey del universo.

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Casi 14 millones, devolvió, pagaría, la Exacta 2-1 de Jorge Zeta-Ocean Bay por supuesto en el Clásico de la Guardia. No hubo aciertos en trifecta ni superfecta, con lo cual dichos montos debieron incrementar los de la siguiente carrera, sería lo ideal. La Exacta habíamos dicho es una excelente apuesta de taquilla, muy común y desde luego exitosa, sobre todo en los hipódromos que más conocemos modestia aparte, los de Nueva York, Florida (hoy uno solo) y California (Santa Anita y Del Mar) Ahora, ¿cómo se cobran en las taquillas del hipódromo? Y si son varias. Digamos, cinco, diez exactas. That is the question. Solo se busca, amigos, la posible vuelta, correcciones de ser posible, para que la taquilla sea efectiva. Un hipismo grande y que se precie de serlo, no puede ser solo remate, banca, jugada de caballo contra caballo sin ninguna utilidad para la administración (el hipódromo) y los inversionistas, no otros que los criadores y propietarios.

Ignoro si las conexiones (así dicen ahora) de Wonder Gadot dejan a un lado la triple corona canadiense porque el último paso, la Breeders Stakes va en grama este mes. Igual dejarían pasar el rico Beldame de Saratoga, el sábado 18 para optar contra los potros el 25 día del consagratorio Travers Stakes. Wonder Gadot, Medaglia d’Oro en Lovin Vindication por Vindication (Seattle Slew) fue segunda de Monomoy Girl en la Kentucky Oaks y luego ganó el Queen’s Plate en 2.000 metros, Woodbine, Toronto, y los 1.900 metros del Prince Of Wales en Ford Erie Race Track. Dicha Breeders Stakes es de milla y media (grama, repetimos) pero en todo caso haría un esfuerzo menor que el de las locales, Rosalba María y Believe, aparte de Reina de Espada.

La estadística de Saratoga echaba candela. Decimos en pasado porque Irad Ortiz, con cuatro victorias en la tanda del lunes (una de ellas automática y par de tajos) pareció aguar la fiesta y los carbones, tempranamente. Saratoga entrará en su etapa crucial, con sus grandes clásicos. Bueno el mitin, pero no tanto como se esperaba, cosa que ocurre en ciertas temporadas de truenos, rayos y centellas. Sin la grama, el espectáculo decae. Fue lo que no pudimos ver cuando nos entregaban La Rinconada con una pista ideal, que pocos o nadie quiso apreciar, por razones inexplicables. Al menos, este humilde, tampoco entendió nada cuando Gilberto Carrasquero quiso recuperar dicha pista de grama y, le sacaron lengua con mentadas y todo.

No va más…por ahora. Tal vez, una vez en sus manos (o en los ojos) la sección, nota sobre el expectante Arlington Million y el Travers (sábado 25) Leo en Nyra, precisamente, que Whirlaway es el único ganador de la triple corona y, por añadidura, el consagratorio Travers Stakes.


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