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“Bueno. Díganme ¿qué le pusieron al caballo?
Por favor
¿qué pasó ahí?”
Por favor
¿qué pasó ahí?”
Acompañaba al doctor Hugo
Albarrán aquella tarde en calidad de reportero, y amigo. Yo estaba triste. Very
Sad, realmente. Don Hugo, tranquilo y sereno. En tales casos la profesión suele
ir por dentro. En el alma.
Así lo observaba. La
noticia caía como un plomo en la ciudad y, los corrillos del hipódromo semejaban
un cementerio. El ídolo de la afición, mejor caballo de La Rinconada en muchos
años ¿dopado?
La pregunta de
Albarrán iba hacia un pequeño grupo, entre ellos el veterinario Tito Lander,
entonces muy querido y respetado en toda el área del Caribe. Hecha además, como
un padre a los hijos admirados, sin reproches ni acusaciones, si se quiere en ese
tono característico de quienes han recibido un duro golpe, en el corazón.
Típico por otra parte en Hugo Albarrán Acosta, esa conducta respetuosa y
amable, lejos de ofensivas amarguras o perturbadores reclamos por lo regular
innecesarios, uno no sabe.
--Doctor, no entiendo
nada. Tiene que ser un grave error. My Own Business llegó a la carrera sin
medicamento alguno, absolutamente en regla y eso se lo puedo jurar, doctor—insistía
Tito Lander.
Solo recuerdo al
amigable Tito, hijo del viejo Chuchú Lander, hermano de Raúl el pepe’ ganga. Era
unos dos o tres acompañantes a su lado, haciendo señales de aprobación sin
soltar palabras. Todos silenciosos, abatidos, perdidosos.
Pues bien, con el
correr de las horas, no sé si días, el ambiente en lugar de olor de muerte
recibía nuevos aires, alivios de vientos renovadores de la fe y de esas
esperanzas que una vez perdidas, como el amor dejado ir en otoño, que difícil
le sería volver o tal vez nunca, aprendido del poeta.
Y volvió, preñado de
fe, tal como se dice de la justicia que nunca abandona de existir la creencia
firme. Puede ser inmaculada.
En eso que llaman
contra muestra en los laboratorios toxicológicos, la prueba, contrariamente a
la muestra inicial, daba negativo. No existió doping alguno.
Supongo que Albarrán,
abogado de los muy buenos, por cierto, debió decir… Entonces vamos a pelear en
los tribunales internacionales.
My Own Business aún
no era ganador oficial. El premio de la carrera quedaba en custodia
mientras corría una batalla legal que se extendió por ocho años. Finalmente a
mediados de 2008 el famoso campeón venezolano (dos veces después ganador del
Clásico Confraternidad en el mismo escenario) era vencedor, ahora en la vía
legal cosa que se esperaba con evidente calma y paciencia franciscana. De modo entonces, se podía decir (como el
libro de la profesora Ángela Zago)
Aquí, No Ha Pasado
Nada. ¿Nada, nadita de nada?
La carrera la había
ganado My Own Businnes por unos cuatro largos sobre una buena yegua del
Borinquen bello, llamada Brícola. Montó Emisael Jaramillo y entrenamiento de
Antonio Bellardi. Quimera también de
Puerto Rico marcó el paso hasta entrada la recta. Fue tercera sobre Vuelve
Jorge, este a la orden de Richard Bracho.
Gozamos un mundo esa
tarde en San Juan. Cuando el baño de agua turbia y fría ya estábamos en Caracas.
Gozábamos también porque High Security con Jaramillo y Alí Ayubi había puesto
las cosas en su lugar tras batir al panameño Evaristo (gran caballo, sin duda)
su rival en aquel Clásico en Trinidad donde todo nos había salido mal, un aguacero
interminable, el distanciamiento y, en fin, todo al revés.
Foto tomada del libro: Historia Clásico del Caribe ( Jorge Colón Delgado-Puerto Rico)
El tiempo no deja de avanzar ni el mundo cesa en sus vueltas. A pocos días de las inscripciones definitivas para los Internacionales, con sorteo de los puestos de partida el miércoles y las carreras el sábado 8, llegamos a lo que parecía lejano.
No hay demasiado
espacio de este lado (Gaceta Hípica) para extendernos en otras deseables
consideraciones.
Son variados, colegas
incluso, que estiman que la representación azteca luce sobrada en los clásicos
centrales. Puede asistirles la razón, aunque otras veces en apariencia
ocurría igual y, los triunfos llegaban para nuestro lado. También pasó lo
contrario, nos tocó perder cuando nos creíamos con representaciones
insuperables. Pasa en las mejores familias. En cuanto a papel o pedigree, les
dejo estos conceptos, de seguidas.
¿Con quién vamos?
Recordando al gran Maestro, orgullo del país. Pongan el resto ya dicho aquí
unas cuantas veces.
Muy claros, en cuanto
al excelente pedigree que exhibe el mexicano Kukulkan, y además de eso, la
enorme clase hecha historia en Las Américas, hipódromo de las alturas para bajar al
nivel del mar en Gulfstream Park. De manera que los manitos por lo visto no ven
posibilidades de algún quiebre en el Internacional del Caribe, listos para la
repetida tras el revolcón que nos dieron el año anterior con su Jala Jala, excelente
potranca igualmente en pos de una repetida en el Clásico Confraternidad a lo My
Own Busines, también ganador de ambos clásicos.
Kukulkan triple coronado
invicto en once parece ser pues la máxima expresión de un pura sangre criado en
la cuadra San Jorge. Ganador entre otros del Derby Mexicano. El Jockey Club, el
de allá, por supuesto. Gran Premio Nacional, Futurity Mexicano, todas las
grandes carreras de la programación azteca con una facilidad impresionante para
propios y extraños. Sin duda será la vedette del clásico por tales ejecutorias
en la pista que lo exaltaron al doble título de campeón potro de dos años y de
tres, igualmente. Lo dejamos hasta aquí sin detalles adicionales, en la espera
de la expectante carrera con solo una expresión que se nos viene en mente,
atribuida a viejos comentaristas en cuanto eso de ir a la guerra con franco
espíritu vencedor, cuchillo en la boca, sudor en la frente y, en el corazón, el
templado acero. Las hemos visto más feas y, todas, se han casao.
El papel de Kukulkan
es tan bueno como el de los nuestros y, se verá en el breve análisis, sin ser
este humilde un experto, solo un cronista o reportero con unas cuantas
emborronadas a mucha honra. Cosa ya no posible gracias a las computadoras.
Kukulkan es hijo de
Point Determined por aquel recordado Point Given un campeón de Bob Baffert,
ganador del Preakness y el Belmont Stakes. Se le fue la triple corona en el
Derby de Monarchos, quinto apenas, su única pérdida lamentable. También ganó el
Haskell y el Travers. La madre de Kukulkan es The Real Mayo, una Bernardini,
con inbred a Seattle Slew, Northern Dancer, Bold Ruler y, de ñapa, Buckpasser.
Apistos el increíble,
es hijo de Deliberately un A.P. Indy (Seattle Slew) en Hidden Reserve, EE.UU.
por Mr. Prospector. La madre es Ligia Elena a su vez por Solitary Vision un
excepcional que duró poco, hijo de Seeking The Gold lo que lo lleva (Apistos) a un inbred al
citado Mr. Prospector. En Ligia Elena se configura un llamativo inbred a
Danzig, padre de la canadiense Baltic Sea madre de Solitary Vision y Danzig por
supuesto es padre de uno de nuestros mejores representantes en la cría,
Striding Out, el abuelo materno de Ligia Elena. Todo eso nos lleva, como
Kukulkan, a repetidos inbreading a Bold Ruler y Buckapaser con el reiterado a
Mr. Prospector, y Danzig, dije, el supremo hijo de Northern Dancer.
Recuerdo una matrona
llamada Downy Baby, que hoy sospecho debió costarle (se dice, y no sé por qué
la comparación) un ojo de la cara a Edmundo Ruiz, mucho más de lo que se decía
para entonces y, él, inolvidable amigo, pasando agachado o a su conveniencia. Downy
Baby es por Proudest Roman un Never Bend (padre de Gelinotte) por Nasrullah. La
madre, Summer Rerum, hija de Summer Tan por Heliopolis y su segundo abuelo
Nantallah, el de Cañonero (ya sé por dónde venía) de manera que está clarísimo
el inbred a Nasrullah. En fin, y para dejar el fastidio, tengo para mí que
Downy Baby (madre de las campeonas Earel y la fenomenal Baby Dancer) es pilar
angular en esa cadena de excelentes madres, Amandina, Amandina Lady, para
cerrar con la que nos importa en este caso, Mis Venezuela. De ella, en cruce
con Slew’s Tizzy por Tiznow, deviene el rendidor My Racing Mate, idolatrado por
sus dueños y allegados como uno más de la familia. Como debe ser. Todo eso es
natural, cosa bien arraigada entre buena parte de los propietarios locales. A
quienes les decían, en tiempos no tan remotos, los sostenedores del
espectáculo…
Con insistencia. En
general tenemos buena cría producto de inteligentes inversiones, tal para cual
el caso descrito. Las fallas, rabadillazos comunes, que los hay igual que en
todo, atribuibles a otros asuntos a lo mejor inexplicables, al menos para este
su seguro y humilde servidor.
Ganaron, ellos y sus
colores, por intermedio de Crotone y Skyhook, las divisas SaraGol y Don Rafael
de grandes amigos de la casa y la redacción precisamente. Crotone va embalado
hacia los clásicos, se supone la venidera temporada. Igual en cuanto a Skyhook
cuyo papel es llamativo.
Crotone es un Slew’s
Tizzy (Tiznow) mismo padre de My Racing Mate nacido y criado en Los Samanes.
Skyhook, por Z Humor
y nieto materno de Medaglia d’Oro procedente de Haras Urama.
El SaraGol de Endrina
Yépez y Eduardo Saragó, estará entre las divisas locales en Internacionales de
Gulfstream Park, Dama del Caribe, con la Clásica Endrygol, por Evolutionist, de
Los Caracaros.
Y el Don Rafael, con
el gran sprinter Hierro Colado de don Kelvin Álvarez en el Clásico de la
Velocidad. No perderemos.
Impactó Cacciatora
(Point Of Entry) crianza de Los Caracaros de Carlos Celis. Portada de Gaceta
Hípica el 10 de octubre. Invicta y claramente potranca del año.
Point Of Entry es por
el magnífico Dynaformer y además nieto de Seeking The Gold, de cuya influencia
en este medio se habló ya, y bastante.
La madre de
Cacciatora que va de tres-tres a los dos años, es Awesome Elena, desde luego
por Awesome Again y sus otros abuelos en tal línea materna, Vindication (Seatle
Slew) y Grinstone (Unbriled) Otro inbred a Mr. Prospector.
Uno se pregunta si
Cacciatora irá por los mismos caminos de las potrancas que este año acudieron a
la molienda, sin rumbo ni concierto, en una cruenta ruta que (por fin) ahora a
pocos convence.
Revisen a ver a ver,
si alguna vez la campeona de los Estados Unidos, Monomoy Girl, se batió en tiro
de dos mil metros.
Mendelssohn, si no
gana esta, el rico Cigar Mile de este sábado en Aqueduct, habría que rezarle,
digo yo. En realidad solo fracasó aquel malhadado día (para él) de Justify en Kentucky,
cuando tragaba barro del bueno y le daban su revolcada en los primeros metros,
quitándole toda posibilidad de mostrar algo de la clase que exhibía en el UAE
Derby de los árabes en Dubai.
En Del Mar,
Mendelssohn ganó la Breeders Cup Juvenile Turf, una más de sus cuatro
victorias. Fue segundo de Catholic Boy (del que nadie se acuerda) en el
Travers, tercero en la Jockey Club Gold Cup de Belmont cuando aparentemente
parecía ganador a unos cien metros de la raya, y regular apenas en la Breeder
Cup Classic de Accelerate.
El más simpático, cae
bien por lo visto, sobre todo a los músicos, no otro que Mendelssohn, el Scat
Daddy, que costó tres millones de dólares si mal no recuerdo, dado que tiene
por madre a Leslie Lady (lomito del bueno) que también lo es de Beholder y el
gran Into Mischief que ya dio, entre otros, a Audible, Goldencents, Practical
Joke, Vyjack, Miss Sunset y Vicar´s In Trouble, todos clásicos.
Por lo que pueda
tocar al medio en el que estamos, debe señalarse que Into Mischief es en efecto
por Harlan´s Holyday (el padre del invicto Pedro Caimán) en la citada Leslie
Lady.
Contra Mendelssohn va
el veloz Copper Town para su primera experiencia clásica (un grado uno) con
Javier Castellano y Todd Pletcher.
Copper Town es por Speighstown
en Dynazaper por Ghostzapper. Segundo en el debut en Gulfstream por ahí en
febrero, a medio cuerpo. Luego tres galopes en fila, tal vez contra oponentes,
no muy clasificados.
Copper Town, es de la
cuadra WinStar Farm y China Horse Club, mejor dicho la de Justify, Audible y
compañía.
Otros rivales, Sunny
Ridge, un Holy Bull con Irad Ortiz, 7 por cada dos. Patternrecognition de Chad
Brown y José Ortiz de los Ortiz, cotizado 5 a 2, ustedes dirán.
Finalmente
Mendelssohn que no es ningún CD aunque suena bien, también está en lista para
la Pegasus World Cup de Gulfstream Park y, de ñapa, la Dubai World Cup en marzo
si no se raya.
La carrera, Cigar Mile,
tiene su discreto encanto, o como la importancia de llamarse Ernesto. Una milla
apenas y un premio atractivo en invierno. Así era el caballo. Se llamó Cigar,
inmenso en las pistas, pero de aquello, nanai.
NOTA Y APARTE
Por si no lo saben,
de eso está hecha la vida, solamente de momentos. No se pierdan el ahora.
…Gracias por
compartir uno de mis momentos.
(Partes de un poema atribuido a Borges, que
son como propios, sin apropiarme de ellos).
Me voy. Dios les
depare buena vida y salud a todos. Que proteja a los míos. Con la bendición de
la Virgen del Carmen encaro nuevos destinos. Sin ella y mis rezos en silencio,
nada sería posible.